Dominar una lengua distinta a la nativa no es sencillo, y se complica más si hemos llegado a la edad adulta y no tenemos esa facilidad de absorción de la información que poseíamos cuando éramos niños. Esto influye en que la academia idiomas en la que participamos, no logre alcancemos la meta de dominar otro idioma.
La complejidad del asunto, radica en que el lenguaje se caracteriza por tener cuatro habilidades, y únicamente cuando podemos ejecutarlas todas, se dice que hemos dominado el idioma. Estas son: hablar, escribir, escuchar y leer.
Ahora bien, durante la niñez, de forma natural vamos aprendiendo a hablar y escuchar porque es algo que desarrollamos poco a poco, conforme crecemos y vamos conviviendo en casa, pero nuestro aprendizaje es incompleto puesto que aún no sabemos leer ni escribir. Solo cuando hemos recibido la educación necesaria para aplicar sin problemas la lectura y escritura, es que alcanzamos la meta.
No basta con hablarlo
En este sentido, si queremos aprender nuevos idiomas como el inglés, es importante tener en cuenta que con hablarlos solo habremos cubierto una cuarta parte del trayecto. Algunos aprenden a reconocer las palabras gracias al hábito de oír música, pero al igual que ocurre mientras somos niños, no es suficiente si solo podemos hablar y escuchar, porque eventualmente será necesario poner en práctica la lectura y escritura.
Así mismo, tampoco basta la enseñanza que recibimos a nivel escolar para decir que somos competentes para comunicarnos en otro idioma, mucho menos si la razón de querer aprenderlo obedece a motivos laborales.
Por ello, las academias de idiomas diseñan una metodología especial, que permite a sus participantes dominar las cuatro habilidades del lenguaje, a fin de que puedan vivir en otro país o desempeñarse en el área laboral sin complicaciones.
No todas son realmente exitosas, por tanto, antes de iniciar en una academia, es recomendable verificar las estrategias en las que basan su enseñanza. De igual forma, tengamos en cuenta que no todo el trabajo les corresponde a ellas, por más excelentes que sean los planes de aprendizaje que diseñen para nosotros, nada podremos lograr si no nos comprometemos en aprender.