Pasarse la noche en un disco bar Tenerife bailando y tomando variedad de tragos, es una de las mejores formas de disfrutar la vida nocturna. Y es que entre la música, los cocteles y las ganas de divertirse, queda muy poco espacio para el descanso o la prudencia. De hecho, muchos dirían que es una misión imposible ir de farra y volver a su casa sobrios. Pero la verdad, no es tan difícil festejar moderadamente.
Tal vez suene incompatible la idea de disfrutar responsablemente o actuar con mesura en tales casos, pero no es así. Basta con tener en cuenta algunos tips muy sencillos para que termine la fiesta y regreses a casa sobrio.
Esto no significa que jamás volverás a un bar, de ser así no habría diversión; lo que implica es ser comedidos. Por ejemplo, es conveniente evitar mezclar bebidas y excederse en las cantidades que se toman. Si no conoces cuál es tu límite, lo mejor será que tomes con más calma que de lo habitual. Así podrás reconocer el momento en el cual el licor empieza a hacer efecto y podrás detenerte.
Otra buena idea, es cenar previamente y prevenir la anticipación de los efectos del consumo de alcohol. Si te gustan los cocteles dulces, recuerda que no por ello tienen menos licor, así que no los tomes de formar apresurada.
Ventajas de mantenerse sobrios al salir de farra
Poner en práctica la prudencia al salir de farra trae consigo diversos beneficios, pero el principal tiene que ver con la seguridad. Muchos de los accidentes de tráfico y otra clase de sucesos desafortunados, se producen a causa de la imprudencia de personas ebrias. En este sentido, si lográramos reducir los excesos con las bebidas alcohólicas, disminuirían tales eventos. Esto es algo que las autoridades locales seguramente sabrán apreciar.
Además, ser moderados a la hora tomar licor, nos permite estar más conscientes de lo que ocurre en la celebración. Y no solo eso, sino que podemos festejar, bailar y levantarnos sin la molesta resaca al día siguiente.
Y, por último, recuerda que la moderación es la clave para evitar esos vergonzosos actos que realizamos cuando nos pasamos de tragos. Así que pensándolo bien, salir a disfrutar con algo de prudencia no es tan terrible después de todo.
