17 septiembre, 2024
ambientador para negocio

Ambientador para negocio: un elemento que no puede faltar en tu local

ambientador para negocio

Todos sabemos que el olfato logra trasladarnos a recuerdos precisos, permitiendo así relacionar concretos olores con acontecimientos especiales, personas importantes o sitios determinados. Es así como está comprobado científicamente que, un estímulo directo a este sentido sensorial, consigue dichos efectos en nuestra mente. Por lo tanto, el uso de un ambientador para negocio es una eficiente herramienta estratégica de captar clientes potenciales.

De tal manera, visionarios empresariales han ideado de forma valiosa la posibilidad de sacar el mayor provecho a esas experiencias olfativas que se puedan relacionar con eventos significativos creando una asociación de olores. Así, se logra estar en presencia de lo que se ha denominado marketing olfativo.

En consecuencia, nacen estos artilugios ambientales, que proporcionan fragancias exquisitas de modo sutil, pues son aparatos que con una carga determinada de producto aromático y colocado de forma estratégica, funcionan a partir de una fuente eléctrica, aportando a la estancia comercial, una odorización particular que se convierte en parte de la identidad del negocio.

Por lo tanto, los ambientadores para negocios vienen a conformar un elemento trascendental como instrumento del marketing, donde el público puede mantener una relación vinculante con un producto, servicio o marca, con solo recordar el aroma del establecimiento donde se expende. Algo que constituye una gran ventaja a la empresa interesada en captar clientes potenciales.

En tal sentido, cuando se visita cualquier establecimiento solemos captar, de manera quizás inconsciente, el olor característico del lugar. Esta percepción queda en nuestra psiquis y muy seguramente, sin importar luego la distancia, tiempo transcurrido o lo diferente que sea el entorno, pero donde se haga presente un aroma semejante que nos recuerde ese negocio con dicha fragancia, se estará entablando, sin duda, una relación nada fácil de romper.

Suele ocurrir, también, que visitar determinado comercio nos transporte mentalmente, por la esencia que emana el ambientador, a espacios que son únicos para nosotros. Esto sin duda, instaura una conexión singular e íntima entre ese lugar y el visitante, lo que permite que ese cliente vuelva una y otra vez al establecimiento, por el solo hecho de revivir el momento que le hace recordar el olor del lugar.

 

 

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