¿Qué harías si observaras a un pequeño gato recién nacido, abandonado en la calle? Difícilmente lo ignorarías ¿cierto? De hecho, sería muy bueno que lo llevaras contigo a casa, pero si quieres que tu atención sea efectiva, debes llamar a un veterinario en Tenerife y aplicar los cuidados especiales que este profesional te indicará.
Al igual que cualquier recién nacido, un gato es sumamente vulnerable durante sus primeros meses de vida. Por tanto, tú serás el mayor responsable de su salud mientras no cumpla las ocho semanas de edad.
Un aspecto clave en los cuidados de estos pequeños, es la presencia de su madre. Si es tu gata la que ha dado a luz, tendrás un punto a tu favor, ya que dichos animales nacen sordos y no abren los ojos hasta la segunda semana de nacidos, por lo que el que ella esté cerca, es conveniente para que crezca sano.
Durante el primer mes, su único alimento será la leche materna. Terminada esa etapa, tienes que empezar a darle comida sólida progresivamente. Para ello, es recomendable dársela en forma de puré hasta que salgan sus dientes. En este proceso, debes mantener la comunicación con el veterinario, quien te indicará el momento en el que debas desparasitar a la mascota.
¿Cómo cuidar a un gato huérfano?
Si el gato que está bajo tus cuidados es huérfano, tendrás que encargarte de darle las atenciones especiales que precisa. En este caso, te corresponderá procurar de que se sienta seguro y que reciba lo que necesita en su etapa de crecimiento.
En este sentido, después de visitar al veterinario y comprobar el estado de salud del gatito, es recomendable que compres fórmulas de leche especial para alimentarlo. Darles de comer será la parte más difícil de cuidarlo, ya que durante los primeros días tendrás que hacerlo cada tres horas.
Otra parte esencial en su atención es el acondicionamiento de su espacio. Para ello, debes crear un lugar cálido, limpio y seguro y procurar que no se sienta solo. No olvides que es un recién nacido y, por ende, también es preciso que le des cariño con frecuencia, a fin de que no note la ausencia de su madre.
Es posible que todo lo que implica darle estas atenciones te resulte agotador, pero bien valdrá la pena cuando veas que el gatito camina, se alimenta y se desenvuelve por su cuenta. Así que ten paciencia y cuídalo con cariño y con tu mejor disposición.