En los tiempos que corren se encuentran en el mercado una gran variedad de libros de crecimiento personal o autoayuda, los cuales están dirigidos a esos individuos que en ocasiones no adoptan los comportamientos o actitudes más adecuadas para poder alcanzar sus objetivos con éxito. El miedo, resistencia al cambio, inmadurez y experiencias negativas de vida, son algunos de los factores que motivan a la sociedad a aplicar técnicas de superación.
Sin embargo, otra parte del público lector le gusta enriquecer sus conocimientos para mejorar las conductas o forma de ver la vida. Es decir, no solo buscan estos libros porque tienen un problema propiamente identificado. En ambas situaciones, el propósito de estos textos es guiar a la persona para que enfrente su entorno de modo positivo, lo que se transforma en decisiones, acciones y resultados deseados, en relación a la calidad de su hogar, trabajo, estudio, etcétera.
El autocontrol es parte fundamental del crecimiento personal, puesto que influye directamente en la manera de cómo se canalizan las emociones y sentimientos ante las vivencias. Muchos estudios psicológicos, han demostrado que no saber controlar lo antes expuesto conlleva a enfermedades, depresiones y hasta al suicidio. Por lo tanto, enfrentar cualquier desafío con una actitud positiva es la clave para ser feliz, lograr un desarrollo en diversos ámbitos y alcanzar el éxito tan anhelado por todos.
El crecimiento personal y la inteligencia emocional
Así mismo, la Inteligencia Emocional (IE) es otro factor que influye en este auto empoderamiento. Este término ha sido ampliamente estudiado por el reconocido psicólogo Daniel Goleman, quien ha definido cinco componentes de la IE: el autoconocimiento, autorregulación, automotivación, empatía y las habilidades sociales. Todas de manera integral, hacen posible que una persona tenga éxito en cualquier reto que se imponga o asuma en su sendero.
• Autoconocimiento: se referencia a identificar las debilidades y fortalezas ante las emociones enfrentadas. Saber esto es primordial para iniciar un cambio o mejora, si es necesario.
•Autorregulación: básicamente es el autocontrol de los sentimientos después de auto conocerse. Poder siempre aprovechar lo positivo de las distintas vivencias que generan reacciones, es importante en este componente.
• Automotivación: para lograr los objetivos planteados, es necesario que el individuo esté con frecuencia motivado y optimista. Para ello, el saber manejar los puntos antes señalados resulta conveniente para no caer en frustraciones.
• Empatía: saber conocer a las personas del entorno también es crucial para que exista tolerancia, las relaciones sean amenas y todos sean felices. Efectivamente, hay que tener en cuenta los intereses y deseos individuales.
• Habilidades sociales: el ser humano es comunicativo por naturaleza, requiriendo el trabajo en equipo para unir fuerzas y lograr metas. Este punto es muy enfatizado en los ambientes de trabajo, porque es un “ganar- ganar”.